Este itinerario ofrece un equilibrio perfecto entre modernidad y tradición, cultura y naturaleza. Shanghái, con su icónico skyline y sus vibrantes mercados, es una fusión única de tradición y modernidad; Suzhou, famosa por sus jardines clásicos y sus pintorescos canales; Hangzhou, conocida por el Lago del Oeste y sus plantaciones de té; finalmente, Fujian, con sus característicos Tulou.